Alejandro Sarmiento tiene 23 años y es informático. Reside en un pequeño municipio alicantino, Callosa de Segura, y ha desarrollado Donaz.es, una página web de intercambio gratis de libros de texto.
"La idea surgió el año pasado cuando mi hermana pequeña buscaba un libro de 'mates' para cursar segundo de bachillerato y la única librería del pueblo decía que tardaría al menos dos semanas en mandarle el libro",comenta este alicantino.
El fundador de esta iniciativa estaba seguro de que "había alguien del pueblo que tendría el libro guardado en una caja o en una estantería tirado, así que decidí poner en práctica mis conocimientos en informática y crear una web con libros de colegio que cubriesen primaria, secundaria y bachillerato para que se intercambien los libros". Además de "ayudar a las familias a ahorrar en material escolar".
CÓMO PARTICIPAR
Para utilizar este servicio de intercambio de libros de texto primero hay que registrarse en la página oficial. Cuando el usuario está dato de alta dispone automáticamente de un apartado personalizado desde el cual puede solicitar y dejar constancia de los ejemplares que necesita para cursar alguna asignatura. Además el cliente puede consultar el estado de sus pedidos si están en búsqueda o en concedidos y saber cuáles ha donado.
REPARTO DE LIBROS
Dos amigos de Alejandro, que están actualmente en paro, son los encargados de ir a buscar los libros a casa del proprietario y entregárselos a quien los haya solicitado. Además revisan si están en buen estado, si la edición no se ha quedado antigua y se la entregan a quién los haya solicitado. En caso contrario, localizan a una ONG y los donan para que "otros niños puedan estudiar", explica este emprendedor.
Según este joven todos los días se registran más personas. "En menos de tres días 100 personas se dieron de alta y tuve que dejar claro en la web que solo nos movemos por los pueblos conlindantes al mío, como Cox o Granja de Rocamora. No podemos ofrecer nuestros servicios a gente de Barcelona o Tenerife,como me han pedido. Desgraciadamente, no tenemos logística para ello".
Ahora este chico está a la espera de poder hablar con su ayuntamiento "a ver si con donaciones o alguna subvención" puede expandir su iniciativa y llegar a otras localidades.